“Muy emocionante”. Así podemos describir la clausura de las “Jornadas de Etnografía Viva Lebaniega. Artesanías para Promover el Emprendimiento” centradas en el oficio de la lana y de la cestería que se ha celebrado ayer, a los pies de la Pisa de Ledantes, en Vega de Liébana, poniendo en funcionamiento este magnífico ingenio hidráulico.
La Pisa o Batán de Ledantes, declarado Bien de Interés Local, es un ingenio hidráulico construido con madera de roble que se utilizaba para golpear, desengrasar y enfurtir las telas, con el fin de obtener unos paños tupidos y resistentes, como producto final de los tejidos confeccionados con lana.
Estas toscas máquinas de madera, movidas mediante energía hidráulica, se situaban en las proximidades de los ríos y constituyeron la primera operación en la industria textil que se logró mecanizar mediante el empleo de la rueda hidráulica.
Y es que tener el privilegio de verlo funcionar, ha sido todo un broche de oro con el que cerrar doce talleres teórico-prácticos desarrollados por Beatus Ille & CIA basados en los oficios tradicionales en torno a la lana y la cestería y que han congregado en total a más de 200 asistentes.
Organizadas por el Grupo de Acción Local Liébana, con el apoyo de CaixaBank a través de la iniciativa “Tierra de Oportunidades” para impulsar el emprendimiento y la colaboración de todos los Ayuntamientos de la Comarca, en las diferentes sesiones de las jornadas se ha mostrado el proceso de la lana (desde el esquilado, lavado, escarmenado, cardado e hilado hasta el fieltrado de jabones y los telares de mano). También se han impartido diferentes talleres de cestería, creando fantásticas artesanías lebaniegas.
Trabajando la conexión entre tradiciones, generaciones y sensaciones y creando sinergias entre los diferentes participantes, se ha conseguido sembrar la base de futuros proyectos de cooperación, culturales y de emprendimiento, que esperamos influyan muy positivamente en el desarrollo tanto de la Comarca Lebaniega como de otros lugares en los que ya desean implementarlo como ejemplo de buenas prácticas.
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